- Dificultad de los padres para poner normas y límites a sus hijos.
- Niños que presentan conductas de falta de control de impulsos, no respetan las normas, ni la autoridad (en clase, en la familia).
- Suelen ser menores con baja tolerancia a la frustración, demuestran agresividad y manifestación de conductas desafiantes y de oposición al adulto.
- Problemas de niños con adicción a las redes sociales e internet.